¿Un Donut blanco?

Os situo, el patio del colegio a las 8.30 de la mañana; pocos niños, los que tienen que madrugar porque sus padres trabajan temprano.
Algunos ya se encuentran en la fila, para que ya que hacen el sacrificio de madrugar, pues al menos tengan el privilegio de ser el primero detrás de su seño.

Es el caso de Abi, 4 años; bien colocadito en su fila, repeinado y jugando con el almuerzo, envuelto en papel de aluminio.
Me acerco a él, para darle los buenos días, y para que me cuente cosas interesantes como siempre hace.

Después de hablar un rato, y antes de irme, le pregunto por su almuerzo.
- ¿Qué llevas hoy para almorzar Abi?
- Un donut
- Mmm, que bueno. ¿Quién te lo ha comprado?
- El papá
- ¿Y el donut es blanco o negro?
- Es amarillo seño, no hay donuts blancos
- Tienes toda la razón. Pues nada cometelo todo, y portate bien hoy eh.
Muchas veces los niños tienen más lógica que los adultos, a pesar de su corta edad.
¿Y vosotros que donut preferís negro o amarillo?...

Me lo pido todo menos eso...

"Me lo pido todo menos eso" esa es la frase que dijo Claudia mientras miraba tranquilamente un catálogo de juguetes, y es que aunque y hace casi un mes que lo dijo, cada vez queda menos, mañana es la gran noche, ya vienen de camino Sus Majestades Los Reyes Magos de Oriente; los niños ya están nerviosos, se les nota un montón…
Hace semanas que han escrito sus cartas…algunas de ellas demasiado largas… otras muy concretas, pero todas llenas de ilusión, de la ilusión con la que viven esta época del año.

A veces cuando los miro, siento envidia, una envidia sana; porque recuerdo los días en que también sentía esos nervios, cuando no podía dormir; recuerdo la alegría que sentía al levantarme e ir corriendo al salón para ver lo que me habían dejado.
Nada es comparable a lo que se siente cuando crees en ellos, ¿verdad?

Hoy, ya como adultos, lo vivimos de un modo totalmente diferente, la Navidad se ha convertido en algo que muchos desean que termine, casi antes de haber empezado.

Lo bueno de todo esto, es que esa ilusión vuelve; sí, sí, volverá cuando tengamos nuestros propios niños, cuando nosotros seamos los que ayudemos a los Reyes a cumplir sus ilusiones, y cuando volvamos a madrugar como cuando éramos pequeños, para no perdernos la sonrisa que iluminará sus caras al ver los regalos.

Así que el que recupere antes esa ilusión que avise, y que nos cuente como se siente...
Todos los dibujos que en este post he adjuntado, están hechos por mis niños (4 años); es curioso observar como cada uno ve a los Reyes de una forma, comprobando además que hay pitufillos que ya pueden descartar ser artistas en un futuro ja ja.

Me gustaría que eligiérais uno de ellos, el que más os haya gustado, el que os haya cautivado... yo personalmente me quedo con el penúltimo (obra de Nacho) quien todavía no ha sabido explicarme porqué los dibujó ¡¡desnudos!! (eso sí, con capa; los reyes antes muertos que sencillos...)