28 junio 2008

¿Dónde está Nicolás?

Cuando una futura mamá se queda embarazada, uno de los mayores dilemas suele ser el nombre que poner al retoño. A veces la cosa está clara, porque desde siempre ha sabido como bautizarlo, otras sin embargo pasa todo lo contrario, y el entorno a veces no ayuda más que a la confusión: "llamale como al padre", "en la familia es tradición que...", "ponle fulanito", etc.
El caso es que la mamá de Carlos y Andrés, está embarazada de nuevo y ella es de las que no tiene ni idea de como llamar al futuro García. Con el paso de los meses, y dejandose influenciar por el resto de la familia, al fin decidió un nombre: NICOLÁS.
Unos estaban a favor y otros en contra, pero el tema estaba zanjado, Nico iba a ser el próximo miembro de la familia. A partir de este momento, hay que empezar a concienciar a los hermanos de como se llamará el siguiente, a informar a amigos y familiares de que la famosa decisión ya está tomada; las abuelas empiezan a tejer los jerseys, pechitos con nombre, los patucos...
Llega el momento del parto, nace Nicolás, y en el solitario paritorio, y apartada de los familiares, la mami mira con cariño al nuevo pitufillo, lo observa con detenimiento, y decide que ese niño no tiene cara de Nicolás, y que porque las abuelas quieran el niño no se va a llamar Nico si no tiene cara de Nico; así que el bebé es rebautizado: se llamará Alejandro.
Las abuelas con la emoción de verlo, parece que ni han escuchado que su ansiado nieto ha cambiado el nombre, pero al final acabarán entendiendolo.
El problema viene con Carlos y Andrés (3 y 5 años); su mamá les explica que el niño se llama Alejandro, pero no lo entienden; lo aceptan sin problemas pero la pregunta de Carlos es:
- "¿Y cuando te sacan a Nico?"
- "No cariño, ya no hay más bebés, mamá llevaba uno solo, que en principio se iba a llamar Nicolás pero que al final se llama Alejandro"

Parece facil de entender, pero cuando uno no tiene más de cinco años, comprenderlo es misión imposible; lejos de tranquilizar a Carlos, la mami lo ha asustado aun más con su explicación...:
- "¿¿¿¿¿Entonces Nico se ha muerto?????"
- "No Carlos, este es Nico; pero ahora se llama Alejandro"
Como podréis imaginar los primeros días Carlos y Andrés continuaban llamando Nico al pequeño Alejandro. Pero con el paso de las semanas, parece que asumieron la realidad.

La madre, por fín se quedó tranquila, consciente de que aquello no había supuesto un trauma para sus otros dos hijos; hasta que dos meses después del feliz nacimiento, y mientras los hermanos mayores miraban al más pequeño, Carlos le dijo a su madre:
- "Mamá cuando venga Nicolás habrá que comprar más juguetes que no tenemos muchos..."

25 junio 2008

¿Contra Rusia?

Pablo, 6 años, recién levantado de la siesta y en el momento de esta conversación algo empanado aún por el sueño y enfadado porque lo despertaron para trabajar.

Yo: "Pablo ayer ganamos!!"
Pablo:"Ya""¿Y a quién le ganó el Valencia?"
S:¡¡¡No Pablo!!! Si la liga ya se ha terminado... La que ganó fue España"
P: Ah si! A Italia...
S: Si. ¿Y ahora sabes contra quien jugamos en semifinales?
P: Si claro, contra el Murcia.
S:¡¡¡No Pablo!!!, contra Murcia no... contra Rusia
P: que no, que es contra Murcia

Como Pablo es cabezón y sabía que me iba a costar hacérselo entender, cogí una bola del mundo y le mostré donde estaba Rusia.

S: ¿Ves Pablo? Este pais es Rusia, y contra ellos jugamos el jueves
P: si ya lo se, pero eso es Murcia que no te enteras.

Espero que algún día cuando sea un poco más mayor y algo menos cabezón, alguien le haga entender que Murcia no es tan grande!!!


17 junio 2008

¿Podemos?

eyyy!!!! que ya estoy de vuelta, cuatro meses han pasado ni más ni menos desde mi última entrada, vergüenza debería darme dejar esto tan abandonado con la satisfacción que me da leer cada uno de vuestros comentarios, o "ver" esa sonrisa que esbozais de vez en cuando con las ocurrencias de mis niños.

Pero bueno, tras esta autoreprimenda, voy a lo que voy; el post del regreso: PODEMOS ¿os suena? Seguro que sí... ¿Podremos pasar de cuartos de una vez? La afición por lo menos lo merecemos, porque anda que con lo que nos hacen sufrir... y ¡¡siempre pasa lo mismo!!, nos ilusionan al principio y luego viene el palo.
Porque debo reconocer que aunque el futbol no es precismente mi deporte favorito, somos un país futbolero; a veces veo a los niños, chiquitillos chiquitillos y me pregunto ¿¿cómo les puede gustar tanto jugar al fútbol, sino levantan dos pies del suelo?? Ellos son los primeros en ilusionarse con su equipo, aunque lo habitual es que no tengan uno fijo, sino que vayan cambiando según les conviene (este año por ejemplo el Valencia ha tenido pocos adeptos entre los más pequeños). Ellos son del que más partidos gane ¡¡y parecían tontos eh!!

Jacobo, por ejemplo, es el típico niño que desde que nació es del Valencia, a la fuerza, pero del Valencia; su padre le ha comprado cada una de las camisetas que ha vestido el equipo ché desde hace cinco años (cuando nació el pitufo); los calcetines del valencia, la mochila del Valencia, la gorra del Valencia... Pero este año, le ha dado el gran disgusto a su padre ¡¡¡¡se ha hecho del Madrid!!!! Sí, sí, ya no es que deje de ser valencianista, es que ¡¡se ha hecho merengue!! El padre no hace más que convencerle para que se reconvierta, pero Jacobo dice que es del equipo blanco porque gana más puntos ¿hay mejor argumento que ese?

Y para que veáis que lo que cuento es cierto, aquí tenéis una de las obras maestras de "Jaco". Como podeis observar no hay rastro del escudo del Valencia; ya le dije a su padre que será cuestión de ir asumiendo el "problema".


Y viendo el dibujo, supongo que el partido habrá terminado con empate a 0 porque ¿quién será capaz de marcar un gol a semejantes porteros?, normal que estén tan contentos.
Mirad sin embargo, la cara de la portera de este otro partido (¡¡¡soy yo!!!), Dios mio, que cara de desesperación... ¿Y por qué me habrán puesto en esa posición? Con la cara de felicidad que tienen esos delanteros...
En fin, que espero que Casillas, el próximo Domingo tenga la mismita cara que los porteros de Jacobo, y que demostremos de una vez que ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡PODEMOS!!!!!!!!!!!!!!!