28 octubre 2007

¿Me puedo pasar?


Para algunos comer es un placer… para otros sin embargo, la hora de la comida puede llegar a ser un infierno, o según se mire, un espacio en el que desarrollar la imaginación. Sí, sí: la imaginación…

Y es que cuando uno tiene tres, cuatro, cinco años… por desgracia no cuenta con la libertad de la que gozamos los adultos para escoger con qué alimentarnos; y claro, encima los mayores, nos encargamos de proporcionarles unos menús de lo más variados: en ellos hay de todo lo que no les gusta: pescado, acelgas, espinacas, garbanzos…

Pero como los niños son personas (aunque de tamaño reducido) pues cada uno es un mundo: los hay que se comen lo que les pongan por delante, sin necesidad de saber ni de lo que se trata con exactitud; hay otros que incluso una vez han terminado con su bandeja, continúan con la del compañero del lado (el cuál según el menú del día estará más que agradecido de que le echen una mano para vaciar su plato).

Otros sin embargo, no abren la boca ni por su madre, ni por su padre, ni por la seño…
Nacho pertenece a esta especie, ya le puedo contar misa “si te lo comes te harás mayor”, “solo dos cucharaditas Nacho…”, “si lo pruebas verás como te gusta” a lo que su respuesta con tan solo 4 años siempre es: “Sole que ya lo he probado y no me gusta ¿no lo entiendes?!”
Por último están los que utilizan la citada imaginación para escaquearse sea como sea; las técnicas son múltiples:
  • Repetir las palabras mágicas "¿me puedo pasar?" a todos los adultos que hay en el comedor, hasta que alguno le de permiso
  • Utilizar la servilleta como elemento en el que esconder lo que no gusta, para tirarlo a la basura de forma disimulada
  • Hacer una montañita con la comida, para que haga el efecto óptico de que hay menos
  • Aprovechar un despiste del compañero de su lado para hacer una "transferencia" a su plato
  • Dejar caer disimuladamente los garbanzos bajo la mesa...

Algunos incluso, utilizan los bolsillos como si de la basura se tratase, sin percatarse de que en menos de cinco minutos, el alimento en cuestión deja una marca que les delata.

El otro día Nacho, ya harto de comer lo que a mi me apetece me dijo : "¿Sabes qué? Que no voy a volver nunca más a este comedor"

Pero por suerte, media hora más tarde, y ya en el patio, se acercó a mi y me dijo: "Seño, no te preocupes que lo que te he dicho antes era un poco de mentira, sí que voy a volver; te lo he dicho para ver si podía comer un poquito menos..."

Actualmente mis "piojos" como buenos niños, están elaborando nuevas técnicas de escaqueo, os mantendré informados....

4 comentarios:

PiLy_PrOfE dijo...

Es la frase más repetida durante esas dos horitas q estoy con ellos... luego tb este el típico q se levanta, me busca, me coge la mano, me lleva hasta la bandeja y espera a q yo le diga... "ufff no te puedes pasar... por lo menos 40 cucharadas más" jajaja pobrecitos y tb las niñas q me dicen " q suerte tienes de no comer aquí"...

POBRECITOS.

Anónimo dijo...

jajaja, yo cuando era pequeño también hacía cosas de ese tipo.

Recuerdo como si fuese ayer como me las apañé para no comer un día que no me gustaba la cena. Me hice el dormido y mi madre me llevó en brazos hasta la cama. Como veía que funcionaba otro día lo intenté pero mi madre me dijo algo así como
"la otra vez sabía que no estabas dormido así que a comer...", jeje.

Se nota que disfrutas con tu trabajo por la forma con la que escribes :).

Besos

Yo dijo...

No me extraña que disfrute con el trabajo. Currar con enanos debe ser de lo más gratificante. Seguro que aprendes tú de ellos casi tanto como ellos de ti. Y fijo que te obsequian con muy buenos ratos :)

SOLE dijo...

KOKRANN ¡¡se me habia olvidado!! pero tengo una discípula tuya.
La muy lista con su cara de no haber roto un plato, llega la hora de ir al comedor, y le entra un sueño que se cae, casualidades de la vida...
Algún día le daremos el premio a la actriz revelación del año, porque hay que ver con tres añitos lo bien que actuaba, ja ja.

YO, te lo confirmo, aprendo mucho más de ellos, que ellos de mi; parece mentira las lecciones que te puede dar alguien que nisiquiera sabe leer ni escribir.

Gracias por pasaros por aqui!!
MUACKKKKK